También interactúe con algunos
presidentes extranjeros, por supuesto como periodista, aunque debo aclarar que
algunos de ellos no habían llegado a ser mandatarios, como es el caso del
español Felipe González, el portugués Mario Soarez y la nicaragüense Violeta
Chamorro.
El caso más “particular”, por
decirlo de alguna manera, fue el de Felipe González, quien siendo Secretario
General del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) vino con frecuencia a
Venezuela, en pleno mandato de Carlos Andrés Pérez I, en busca no solo de apoyo
para su eventual candidatura a la presidencia de España, sino de los necesarios
dólares, de los cuales, según se filtró, CAP fue muy generoso. Para ese
momento, Pérez presidía la Internacional Socialista y su prestigio más allá de
nuestras fronteras era inmenso, a lo cual contribuía, obviamente, la riqueza
petrolera venezolana de entonces, al punto de que nos decian la “Venezuela
saudita”.
De allí que durante varios años
me llamara la atención, la casi nula solidaridad de González con los
venezolanos demócratas, y sobre todo con Acción Democrática –partido aliado y
de inmensa contribución para el logro de su metas presidenciales- con
motivo del ascenso al poder del chavismo y su arremetida contra los partidos políticos
y en especial contra CAP, a quien le dieron dos golpes de Estado.
Fue ahora, más de 20 años
después, que González mostró ante el mundo su férreo apoyo a la oposición
venezolana y a la defensa de la democracia en Venezuiela, y en ese objetivo,
arrastró a otros mandatarios y exmanadatarios y despertó simpatía y apoyo a
nivel internacional.
Posiblemente su desapego inicial
–y largo- se debió a que trató de evitar que lo relacionaran a casos de
negociados que, posiblemente, según algunas versiones de prensa, habrían tenido
de participantes a Pérez y a González. Mucha gente piensa que aunque tarde, la
participación de Gonzalez en defensa de los DDHH de Leopoldo López y de los
presos políticos venezolanos así como a favor de unas elecciones parlamentarias
limpias en nuestro país, valió la pena y el mundo puso mayor atención, la
“lupa” sobre lo que aquí acontece y la naturaleza del régimen chavista.
A Felipe González lo conocí en la
antigua fracción parlamentaria de Acción Democrática, donde era un personaje
no muy atractivo para la prensa, un político semi desconocido hasta en su
propio país. Contaría con unos 35 a 40 años, siempre con su camisa azul de
cuadritos, arremangada a los codos. Bastante parco, muy delgado.
Al poco tiempo, fue electo como
Primer Ministro de España y luego fue reelecto para un segundo mandato.
El caso del portugués Mario Soares, es
parecido, aunque el lusitano pasó sin pena ni gloria como Jefe de Estado y luego
presidió la Internacional Socialista (IS). Aquí vino en búsqueda del apoyo del
todopoderoso y genero$$o CAP y de la organización Internacional Socialista que el lideraba para
entonces. También era parco y poco dado a la prensa, debía tener unos 50 años,
lo encontré con frecuencia en la fracción parlamentaria de Acción Democrática.
A Violeta Chamorro la
conocí cuando ni ella se imaginaría que llegaría a ser presidenta de su país.
Fue durante la visita que el Presidente Herrera Campins realizo a Nicaragua, y
estaba recién comenzando el mandato de la junta de gobierno que asumió luego de
la destitución del dictador Anastasio Somoza. Daniel Ortega, su guapo hermano
-de quien no supe nada más después- mi admirado comandante Tomas Borges, y por
supuesto, el inolvidable Comandante 0, Edén Pastora, me hicieron brotar amor y
solidaridad por ese sufrido pueblo.
El Presidente Herrera Campins y su
brillante canciller, Aristides Calvani, no sólo apoyaron al gobierno
sandinista, logrando neutralizar las críticas que ya se le hacían por supuestas
inclinaciones marxistas, sino que jugaron un papel fundamental en
Centroamérica, sacudida por la violencia de los grupos armados y guerrilleros
que aspiraban tomar el poder en la región.
La Sra. Chamorro era para el momento
una sencilla y modesta viuda, quien al poco tiempo se deslindo del régimen
sandinista. A Omar Torrijos y Jimmy Cárter los vimos de lejitos durante
la firma del Acuerdo para el traspaso de EEUU de la administración del Canal de
Panamá a este país, en unas muy concurridas declraciones a la prensa
internacional. Igualmente y de lejitos a los presidentes de Brasil y Costa Rica
durante la gestión del Presidente Herrera Campins. Un recuerdo inolvidable de
Brasil fue haber perdido el vuelo de regreso a Venezuela.
En la capital tica,
se firmó con la asistencia del también mandatario de México, el Acuerdo de San
José, que garantizaba el suministro de petróleo barato (superaba ya los 30
dólares el barril, muy oneroso para esos pequeños países) a los gobiernos de
extracción democrática. Las condiciones de pago: venta a crédito, subsidiada,
intereses ínfimos y plazo hasta más de 20 años. Centroamérica comenzó a
pacificarse,
No hay comentarios:
Publicar un comentario