PORQUE A VECES EL PERIODISMO SE ROZA CON LA HISTORIA

lunes, 27 de febrero de 2017

LUSINCHI DOS
MADURO CERO


Aunque a Nicolás Maduro no se le conoce aun su partida de nacimiento, no ha habido forma de que la informe al país, a la Asamblea Nacional ni al Consejo Nacional Electoral, de Jaime Lusinchi (QEPD) hay dos partidas de nacimiento, en dos sitios muy diferentes: Maiquetía, Estado Vargas y Clarines, Estado Anzoátegui, pero esto es un secreto que muy pocas personas conocen, porque el mandatario se dio a conocer y se identificaba como un legítimo hijo de esa región oriental. Todo el país así lo asume.

Daremos aquí el testimonio de nuestro amigo y muy respetado paisano, Amador Clark, quien, siguiendo la pista (algunos dirán que el chisme) del Dr. Rafael Caldera (QEPD) logró obtener una certificación de la partida de nacimiento de Lusinchi.

Amador Clark es egresado del Instituto Pedagógico de Caracas (1970), productor de la serie televisiva Crónicas que conducía “el Cronista de Caracas”, Carlos Eduardo Misle -mejor conocido como Caremis-. Guionista y productor de más de setenta documentales. Ha escrito dos libros: “La Guaira, Crónicas del Puerto” y, “La guaira, Tiempo de Gómez”.

Me contó, que junto a Caremis lo visitaron en su casa para obsequiarle uno de los libros que acababa de publicar, a finales de los ´80. Caldera le dijo, que ya que era guaireño e investigador, confirmara un "runrún" contado a él por el Dr. Reinaldo Leandro Mora, alto dirigente de Acción Democrática, muy vinculado a La Guaira: "Lusinchi se quita la edad, y no nació en Clarines sino en Maiquetía", le dijo.

Amador asumió esto como un caso de investigación y recorrió las jefaturas civiles de Vargas ,y he aquí, como decían las abuelas, quien insiste vence, encontró que en la de Maiquetía constaba en un libro de registro, el  nacimiento de Jaime Ramón de la Santísima Trinidad, nacido el 27 de mayo de 1924. Solicitó una copia certificada del jefe civil de la época, una mujer, Gladys N. de Rodríguez, quien la firmó de su puño y letra el 2 de marzo de 1990.





Una vez confirmada la versión "calderiana", se propuso conseguir la partida de bautizo del ex mandatario, también en Maiquetía y la logró.





Preguntamos a Amador, que influiría para que Doña María Angélica Lusinchi, habiendo tenido a su hijo en Maiquetía, en donde estuvo residenciada por un tiempo, hubiera declarado después a su hijo como nativo de Clarines y regresado a vivir a allá, nos dijo que en esa época era muy criticado, había muchos prejuicios contra las madres solteras. Según la partida de nacimiento de Maiquetía, Doña María Angélica era soltera, tenía 32 años, de oficios domésticos, no firmó el acta por no saber escribir.

Pero de Lusinchi tenemos otras vivencias que contar y que hoy reproducimos tomándolas de nuestro blog, en artículo publicado en diciembre de 2015, sus relaciones con los medios fueron particularmente difíciles y tensas, como se podrá leer aquí, aunque conmigo en particular fue afable, y hasta me concedió la orden Mérito en el Trabajo, la cual me impuso en el palacio de Miraflores.
Lo que a Herrera Campíns le causaba gracia en sus relaciones con los medios, siempre lo tomaba con humor, para el "oriental" era motivo de enojo:


SÁBADO, 5 DE DICIEMBRE DE 2015
La historia los reinvindicará ( VI de X)

La banca me engañó
Del tiempo que cubrí la gestión de Jaime Lusinchi puedo decir que fue –hasta ese momento -el mandatario más hostil con los periodistas y los medios de comunicación en general. El cambio de estilo con su predecesor, Luis Herrera Campíns, fue de 180º. De ingresar a Miraflores por la puerta principal y tener libre ingreso a la mayoría de sus instalaciones, los periodistas pasamos a tener que hacer diligencias para el acceso, y eso por la puerta lateral, llamada Prevención. El ambiente interno era de cierta hostilidad y dificultades para contactar a los entrevistados.
 
 En los pasillos de Miraflores, donde, a pesar de todo, los periodistas cubríamos la fuente de gobierno, y recorríamos el Palacio como Pedro por su casa. Aquí flanqueda por el jefe de prensa de entonces, Alberto Federico Ravell.
 
Tanto así que un incidente menor, con el reportero Luis García, de Venezolana de Televisión, lo catapultó a la fama al convertirlo en una especie de “mártir” del gobierno. Lusinchi, ante una insistente pregunta del reportero, le respondió algo así como que “tú a mí no me jodes”, y se formó la sampablera; por supuesto, ni remotamente comparable con las agresiones que después han recibido y continúan recibiendo periodistas y medios por parte del régimen vigente: lesiones físicas, daño y decomiso de equipos, cierre de fuentes y medios de comunicación social, hegemonía comunicacional.
En todo caso, las relaciones fueron muy difíciles, al punto que algunos periódicos tenían dificultades para obtener los dólares preferenciales para las importaciones de papel periódico. El Nacional, por ejemplo, sufrió seriamente este problema; desde la redacción de El Universal nos  enteramos que suministraban  este insumo al diario de Puerto Escondido, donde estaba su antigua y original sede.
 
 
 
Fui reconocida por el presidente Lusinchi con la orden Mérito en el Trabajo.
 
Mientras esto ocurría, se denunciaban casos de presunta corrupción administrativa, como el escandaloso  Recadi y el tristemente célebre “chinito”, el único sancionado por esta situación; así como la cada vez más asfixiante intervención de Blanca Ibañez, la pareja del mandatario,  en las decisiones más importantes de la administración pública. Muchos recuerdan como al final del período de Lusinchi, éste dijo una frase-excusa, que fue duramente cuestionada y causó malestar por su cinismo: “la banca internacional me engañó”, muy al actual estilo chavista.

A Lusinchi, a quien veíamos con frecuencia durante su ejercicio parlamentario,  lo entrevisté durante la campaña electoral en visita  realizada al dueño de El Universal para ese momento, Luis Teófilo Núñez Arismendi, en su oficina del diario. Estuvo acompañado por Carlos Croes, nuestro jefe de redacción y quien tras el triunfo electoral, pasó a ser Cónsul en Nueva York y Ministro de Información y de la Secretaría, respectivamente. En Miraflores, durante el tiempo que duró nuestra cobertura allí, no tuve oportunidad –ni él estaba dispuesto- a sostener comunicación periodística. El Palacio de Misia Jacinta se volvió infranqueable a los periodistas.
Hay una anécdota que vivimos en carne propia y que describe mejor la personalidad de este hombre y su enorme sentimiento de amor. Un día, aproximadamente a las 7 de la noche y quedando pocos compañeros en la redacción, se presenta el propio Lusinchi, acompañado de Croes –no preciso si era ministro de Secretaría o de Información para ese momento- y sus edecanes, pero no entró por el acceso directo a la oficina del Dr. Núñez, sino por la redacción. Estaba visiblemente “entonado, prendido”, y pedía al Dr. Núñez que le sacará una botella de whisky. Suponemos que Croes y el editor se habían puesto de acuerdo para no proporcionarle más licor. También estaba visiblemente lloroso, y en un astado de ánimo terrible ¿La causa? Un desencuentro con su amadísima Blanca Ibáñez.  A mi escritorio se acercó y en tono medio jocoso me dijo que tenía cara de pícara, así le hizo comentarios a otros colegas, quienes aprovechamos la oportunidad de escaparnos a Los Cambados, un botiquín (no era un bar sino un botiquín) que quedaba en una estrecha y fea calle, detrás del periódico y a donde acudíamos con frecuencia a tomarnos unas cervezas, comer tortilla española que nos preparaba el dueño y, sobre todo, relajarnos un poco antes de irnos a casa. Luego supimos que en la redacción se las vieron negras para hacer desistir a Lusinchi de ir también a Los Cambados.

Centro de su gestión
Como la historia ya está escrita y para no caer en repeticiones, colocaré a continuación, un resumen de los hechos más resaltantes de este gobierno 1984-1989. Tomado de monografías.com  http://www.monografias.com/trabajos88/gobierno-jaime-lusinchi-1984-1989/gobierno-jaime-lusinchi-1984-1989.shtml#ixzz3sDHIA4nE   (Enviado por Omar Gómez Castañeda )  
Es el sexto gobierno del sistema democrático iniciado en 1958. Jaime Lusinchi fue el candidato del partido Acción Democrática (AD) en los comicios que se realizaron el 4 de diciembre de 1983. Triunfó con 3.775.341 votos, mientras el candidato por el partido socialcristiano COPEI, el ex Presidente Rafael Caldera, obtuvo el segundo lugar con 2.298.176, lo cual significó una diferencia de casi millón y medio de votos.
En términos porcentuales Lusinchi ganó con el 56,5% de los votos contra un 30,6% de Caldera. El triunfo de AD en las tarjetas pequeñas también fue holgado, obteniendo 113 diputados y 28 senadores, lo que le otorgó al Gobierno una mayoría sólida en ambas cámaras del Congreso Nacional. Pese a la abrumadora victoria, el doctor Lusinchi inició su gestión de gobierno, el 2 de febrero de 1984, con palabras que reflejaban modestia y conciliación. Le tocaban tiempos difíciles, pues hacía un año que la moneda había sido devaluada, eran comunes las fallas en los servicios públicos y la corrupción administrativa hecha pública contribuía a oscurecer más el panorama. A todo esto se agregaba el problema de la deuda interna y externa que daba un relieve dramático a la coyuntura, al reducir las posibilidades de implementar soluciones.
Pueden señalarse tres elementos claves en el gobierno de Lusinchi, por su alcance e impacto en el futuro inmediato de Venezuela: La reforma del Estado a través de la creación de la COPRE, el refinanciamiento de la deuda externa, y el agravamiento de los casos de corrupción. Es un triste recuerdo la actuación de su secretaria privada la tan nombrada y poderosa Blanca Ibáñez, "filtraba todo acceso al presidente, nombraba y destituía funcionarios, decidía sobre los beneficios de los contratos de obras públicas y hasta seleccionaba los ascensos a generales de las fuerzas armadas, en una moderna versión de república bananera." Afirma Vladimir Pérez.
El 24 de febrero, el presidente Lusinchi precisa su política económica. En materia monetaria varía el esquema impuesto por el gobierno precedente. Se establecen cuatro tipos diferenciales de cambio:
•El de Bs. 4,30 por US$ (fijado por la administración de Herrera Campins) se prorroga hasta diciembre de 1985, otorgado para el pago de cuotas de capital de las deudas externas, para los estudiantes en el exterior y para medicinas y alimentos especificados en resolución del Ministerio de Hacienda; el de Bs. 6 por US$ para la venta de divisas de los sectores petrolero y del hierro; el de 7,50 para las transacciones comerciales y financieras, privadas o públicas; y el dólar fluctuante", cuyo tipo de cambio será fijado por el libre juego de la oferta y la demanda. Anuncia una drástica baja de las tasas de interés; fija una política laboral compensatoria del bajo nivel de vida.
Otros hechos relevantes lo constituyen:
•Las  quejas interpuestas ante  la Sociedad Interamericana de Prensa, ya que a lo largo del período presidencial resulto muy difícil para los medios impresos, mantener una posición independiente del gobierno o criticarlo modestamente, pues éste era muy "sensible" y manejaba según sus conveniencias, entre otros recursos, las cuotas de dólares preferenciales a Bs. 7,50 para la compra de papel importado, necesario para la supervivencia de los impresos.
•La combinación de la represión, junto con una eficaz política de propaganda de gobierno dirigida desde la Oficina Central de Información (OCEI), impidió que la mayor parte de las irregularidades administrativas y los abusos de poder salieran a la luz pública. Sería sólo posteriormente, al iniciarse el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando se reveló lo que puede calificarse como el peor hecho de corrupción hasta ese momento: el escándalo del tráfico de influencias en el otorgamiento de dólares preferenciales a través del Régimen de Cambios Diferenciales (RECADI), lo que no había trascendido más allá de los rumores durante el quinquenio, comenzó a investigarse más libremente una vez que Lusinchi dejó la presidencia.
Ya a mediados de 1989, se denunció la malversación de fondos de la partida secreta del Ministerio de Relaciones Interiores por parte del ex presidente Lusinchi y su ministro José Ángel Ciliberto, para la compra de un conjunto de jeeps que, lejos de destinarse a actividades vinculadas con la seguridad del Estado, sirvieron primero para la campaña interna en AD del precandidato Octavio Lepage, para luego ser utilizados en la campaña electoral de 1988 y quedando posteriormente en manos de algunos militares y allegados al partido Acción Democrática (AD). Esta denuncia desemboca en agosto de 1993, en la decisión de la Corte Suprema de Justicia de encontrar méritos para enjuiciar al ex presidente y la aprobación del Congreso del levantamiento de su inmunidad parlamentaria. "Venezuela sufre una fuerte crisis económica, un agudo desorden administrativo del Estado y se evidencian casos de corrupción generalizada, vinculadas con personalidades del escenario político actual. El nepotismo también transciende el tiempo, el 21 de Noviembre de 1993, en el Registro Primero Mercantil del Distrito Federal y Estado Miranda, a cargo de Maria Teresa Lusinchi Castillo, hija de Jaime Lusinchi.”
Lusinchi e Ibáñez son acusados por delitos contra el patrimonio público de la nación en la década de los '90. En 1995 Ibáñez se exilia en Costa Rica y Lusinchi también parte al exterior poco después, tras una orden de prohibición de salida del país dictada en su contra durante el proceso judicial.
Obras, trabajos e incidentes
Durante esta gestión de gobierno se construye en Caracas, el Paseo Vargas, el moderno y excelentemente planificado Complejo Habitacional Juan Pablo II, destinado fundamentalmente a la clase media profesional,  obra icónica de carácter residencial que aportó un nuevo concepto de hábitat para la época. Ubicada al oeste de la ciudad de Caracas, fue ejecutada por el Centro Simón Bolívar, y lleva su nombre en honor a la visita de su Santidad Juan Pablo II en 1985. Una de las características fundamentales de estas residencias, es su novedoso y funcional diseño urbanístico por parcelas, transformando el sistema de 4 edificaciones aisladas en una estructura de súper manzanas, integradas por espacios públicos y semi-públicos, donde destaca la llamada pirámide invertida. Cuenta con centros comerciales (Uslar, La Villa, Páez, Euba y Caracas), parques y jardinerías, biblioteca, iglesia y tiene una gran cantidad de institutos educativos de varios niveles.  Sus arquitectos fueron Wenceslao López Suárez, Juan José Ramírez y Ramón Manaure Trujillo.                     
Asimismo,  el tramo del Metro de Caracas Zoológico/Las Adjuntas-El Silencio, se erige la Represa del Río Turimiquire (Edo. Monagas), el comienzo de la construcción de la Autopista de Oriente, la fabricación de 331.615 viviendas, y el inicio de la Comisión para la Reforma del Estado (COPRE), con la cual años después, se lograría la descentralización de las regiones.
Hubo un fuerte repunte de la actividad agropecuaria, al punto de que se hablaba del “milagro agrícola”. También durante este período, en 1985, el país recibe por primera vez la visita de un Papa, Juan Pablo II. Y en 1987, la incursión de la corbeta colombiana Caldas en mares venezolanos, puso a prueba la eficacia militar y diplomática de Venezuela ante Colombia y las naciones vecinas".

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