MADURO CERO
Aunque a Nicolás Maduro no se le conoce aun su partida de nacimiento, no ha habido forma de que la informe al país, a la Asamblea Nacional ni al Consejo Nacional Electoral, de Jaime Lusinchi (QEPD) hay dos partidas de nacimiento, en dos sitios muy diferentes: Maiquetía, Estado Vargas y Clarines, Estado Anzoátegui, pero esto es un secreto que muy pocas personas conocen, porque el mandatario se dio a conocer y se identificaba como un legítimo hijo de esa región oriental. Todo el país así lo asume.
Daremos aquí el testimonio de nuestro amigo y muy respetado paisano, Amador Clark, quien, siguiendo la pista (algunos dirán que el chisme) del Dr. Rafael Caldera (QEPD) logró obtener una certificación de la partida de nacimiento de Lusinchi.
Amador Clark es egresado del Instituto Pedagógico de Caracas (1970), productor de la serie televisiva Crónicas que conducía “el Cronista de Caracas”, Carlos Eduardo Misle -mejor conocido como Caremis-. Guionista y productor de más de setenta documentales. Ha escrito dos libros: “La Guaira, Crónicas del Puerto” y, “La guaira, Tiempo de Gómez”.
Me contó, que junto a Caremis lo visitaron en su casa para obsequiarle uno de los libros que acababa de publicar, a finales de los ´80. Caldera le dijo, que ya que era guaireño e investigador, confirmara un "runrún" contado a él por el Dr. Reinaldo Leandro Mora, alto dirigente de Acción Democrática, muy vinculado a La Guaira: "Lusinchi se quita la edad, y no nació en Clarines sino en Maiquetía", le dijo.
Amador asumió esto como un caso de investigación y recorrió las jefaturas civiles de Vargas ,y he aquí, como decían las abuelas, quien insiste vence, encontró que en la de Maiquetía constaba en un libro de registro, el nacimiento de Jaime Ramón de la Santísima Trinidad, nacido el 27 de mayo de 1924. Solicitó una copia certificada del jefe civil de la época, una mujer, Gladys N. de Rodríguez, quien la firmó de su puño y letra el 2 de marzo de 1990.
Una vez confirmada la versión "calderiana", se propuso conseguir la partida de bautizo del ex mandatario, también en Maiquetía y la logró.
Preguntamos a Amador, que influiría para que Doña María Angélica Lusinchi, habiendo tenido a su hijo en Maiquetía, en donde estuvo residenciada por un tiempo, hubiera declarado después a su hijo como nativo de Clarines y regresado a vivir a allá, nos dijo que en esa época era muy criticado, había muchos prejuicios contra las madres solteras. Según la partida de nacimiento de Maiquetía, Doña María Angélica era soltera, tenía 32 años, de oficios domésticos, no firmó el acta por no saber escribir.
Pero de Lusinchi tenemos otras vivencias que contar y que hoy reproducimos tomándolas de nuestro blog, en artículo publicado en diciembre de 2015, sus relaciones con los medios fueron particularmente difíciles y tensas, como se podrá leer aquí, aunque conmigo en particular fue afable, y hasta me concedió la orden Mérito en el Trabajo, la cual me impuso en el palacio de Miraflores.
Lo que a Herrera Campíns le causaba gracia en sus relaciones con los medios, siempre lo tomaba con humor, para el "oriental" era motivo de enojo:
SÁBADO, 5 DE DICIEMBRE DE 2015
La historia los reinvindicará ( VI de X)
La banca me engañó
Del tiempo que cubrí la gestión de Jaime Lusinchi puedo
decir que fue –hasta ese momento -el mandatario más hostil con los periodistas
y los medios de comunicación en general. El cambio de estilo con su predecesor,
Luis Herrera Campíns, fue de 180º. De ingresar a Miraflores por la puerta
principal y tener libre ingreso a la mayoría de sus instalaciones, los
periodistas pasamos a tener que hacer diligencias para el acceso, y eso por la
puerta lateral, llamada Prevención. El ambiente interno era de cierta
hostilidad y dificultades para contactar a los entrevistados.
En los pasillos de Miraflores, donde, a pesar de todo, los periodistas cubríamos la fuente de gobierno, y recorríamos el Palacio como Pedro por su casa. Aquí flanqueda por el jefe de prensa de entonces, Alberto Federico Ravell.
Tanto así que un incidente menor, con el reportero Luis
García, de Venezolana de Televisión, lo catapultó a la fama al convertirlo en
una especie de “mártir” del gobierno. Lusinchi, ante una insistente pregunta
del reportero, le respondió algo así como que “tú a mí no me jodes”, y se formó
la sampablera; por supuesto, ni remotamente comparable con las agresiones que
después han recibido y continúan recibiendo periodistas y medios por parte del
régimen vigente: lesiones físicas, daño y decomiso de equipos, cierre de
fuentes y medios de comunicación social, hegemonía comunicacional.
En todo caso, las relaciones fueron muy difíciles, al punto
que algunos periódicos tenían dificultades para obtener los dólares
preferenciales para las importaciones de papel periódico. El Nacional, por
ejemplo, sufrió seriamente este problema; desde la redacción de El Universal
nos enteramos que suministraban este insumo al diario de Puerto Escondido,
donde estaba su antigua y original sede.
A Lusinchi, a quien veíamos con frecuencia durante su
ejercicio parlamentario, lo entrevisté
durante la campaña electoral en visita realizada al dueño de El Universal para ese
momento, Luis Teófilo Núñez Arismendi, en su oficina del diario. Estuvo
acompañado por Carlos Croes, nuestro jefe de redacción y quien tras el triunfo
electoral, pasó a ser Cónsul en Nueva York y Ministro de Información y de la
Secretaría, respectivamente. En Miraflores, durante el tiempo que duró nuestra
cobertura allí, no tuve oportunidad –ni él estaba dispuesto- a sostener
comunicación periodística. El Palacio de Misia Jacinta se volvió infranqueable
a los periodistas.
Hay una anécdota que vivimos en carne propia y que describe
mejor la personalidad de este hombre y su enorme sentimiento de amor. Un día, aproximadamente a las 7 de la
noche y quedando pocos compañeros en la redacción, se presenta el propio
Lusinchi, acompañado de Croes –no preciso si era ministro de Secretaría o de
Información para ese momento- y sus edecanes, pero no entró por el acceso
directo a la oficina del Dr. Núñez, sino por la redacción. Estaba visiblemente
“entonado, prendido”, y pedía al Dr. Núñez que le sacará una botella de whisky.
Suponemos que Croes y el editor se habían puesto de acuerdo para no
proporcionarle más licor. También estaba visiblemente lloroso, y en un astado
de ánimo terrible ¿La causa? Un desencuentro con su amadísima Blanca Ibáñez. A mi escritorio se acercó y en tono medio
jocoso me dijo que tenía cara de pícara, así le hizo comentarios a otros
colegas, quienes aprovechamos la oportunidad de escaparnos a Los Cambados, un
botiquín (no era un bar sino un botiquín) que quedaba en una estrecha y fea calle, detrás del periódico y a
donde acudíamos con frecuencia a tomarnos unas cervezas, comer tortilla
española que nos preparaba el dueño y, sobre todo, relajarnos un poco antes de
irnos a casa. Luego supimos que en la redacción se las vieron negras para hacer
desistir a Lusinchi de ir también a Los Cambados.
Centro de su gestión
Como la historia ya está escrita y para no caer en
repeticiones, colocaré a continuación, un resumen de los hechos más resaltantes
de este gobierno 1984-1989. Tomado de monografías.com http://www.monografias.com/trabajos88/gobierno-jaime-lusinchi-1984-1989/gobierno-jaime-lusinchi-1984-1989.shtml#ixzz3sDHIA4nE (Enviado por Omar Gómez Castañeda )
Es el sexto gobierno del sistema democrático iniciado en
1958. Jaime Lusinchi fue el candidato del partido Acción Democrática (AD) en
los comicios que se realizaron el 4 de diciembre de 1983. Triunfó con 3.775.341
votos, mientras el candidato por el partido socialcristiano COPEI, el ex
Presidente Rafael Caldera, obtuvo el segundo lugar con 2.298.176, lo cual
significó una diferencia de casi millón y medio de votos.
En términos porcentuales Lusinchi ganó con el 56,5% de los
votos contra un 30,6% de Caldera. El triunfo de AD en las tarjetas pequeñas
también fue holgado, obteniendo 113 diputados y 28 senadores, lo que le otorgó
al Gobierno una mayoría sólida en ambas cámaras del Congreso Nacional. Pese a
la abrumadora victoria, el doctor Lusinchi inició su gestión de gobierno, el 2
de febrero de 1984, con palabras que reflejaban modestia y conciliación. Le
tocaban tiempos difíciles, pues hacía un año que la moneda había sido
devaluada, eran comunes las fallas en los servicios públicos y la corrupción
administrativa hecha pública contribuía a oscurecer más el panorama. A todo
esto se agregaba el problema de la deuda interna y externa que daba un relieve
dramático a la coyuntura, al reducir las posibilidades de implementar
soluciones.
Pueden señalarse tres elementos claves en el gobierno de
Lusinchi, por su alcance e impacto en el futuro inmediato de Venezuela: La
reforma del Estado a través de la creación de la COPRE, el refinanciamiento de
la deuda externa, y el agravamiento de los casos de corrupción. Es un triste
recuerdo la actuación de su secretaria privada la tan nombrada y poderosa
Blanca Ibáñez, "filtraba todo acceso al presidente, nombraba y destituía
funcionarios, decidía sobre los beneficios de los contratos de obras públicas y
hasta seleccionaba los ascensos a generales de las fuerzas armadas, en una
moderna versión de república bananera." Afirma Vladimir Pérez.
El 24 de febrero, el presidente Lusinchi precisa su política
económica. En materia monetaria varía el esquema impuesto por el gobierno
precedente. Se establecen cuatro tipos diferenciales de cambio:
•El de Bs. 4,30 por US$ (fijado por la administración de
Herrera Campins) se prorroga hasta diciembre de 1985, otorgado para el pago de
cuotas de capital de las deudas externas, para los estudiantes en el exterior y
para medicinas y alimentos especificados en resolución del Ministerio de
Hacienda; el de Bs. 6 por US$ para la venta de divisas de los sectores
petrolero y del hierro; el de 7,50 para las transacciones comerciales y
financieras, privadas o públicas; y el dólar fluctuante", cuyo tipo de
cambio será fijado por el libre juego de la oferta y la demanda. Anuncia una drástica
baja de las tasas de interés; fija una política laboral compensatoria del bajo
nivel de vida.
Otros hechos relevantes lo constituyen:
•Las quejas
interpuestas ante la Sociedad
Interamericana de Prensa, ya que a lo largo del período presidencial resulto
muy difícil para los medios impresos, mantener una posición independiente del
gobierno o criticarlo modestamente, pues éste era muy "sensible" y
manejaba según sus conveniencias, entre otros recursos, las cuotas de dólares
preferenciales a Bs. 7,50 para la compra de papel importado, necesario para la
supervivencia de los impresos.
•La combinación de la represión, junto con una eficaz
política de propaganda de gobierno dirigida desde la Oficina Central de
Información (OCEI), impidió que la mayor parte de las irregularidades
administrativas y los abusos de poder salieran a la luz pública. Sería sólo
posteriormente, al iniciarse el gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando se
reveló lo que puede calificarse como el peor hecho de corrupción hasta ese
momento: el escándalo del tráfico de influencias en el otorgamiento de dólares
preferenciales a través del Régimen de Cambios Diferenciales (RECADI), lo que
no había trascendido más allá de los rumores durante el quinquenio, comenzó a
investigarse más libremente una vez que Lusinchi dejó la presidencia.
Ya a mediados de 1989, se denunció la malversación de fondos
de la partida secreta del Ministerio de Relaciones Interiores por parte del ex
presidente Lusinchi y su ministro José Ángel Ciliberto, para la compra de un conjunto
de jeeps que, lejos de destinarse a actividades vinculadas con la seguridad del
Estado, sirvieron primero para la campaña interna en AD del precandidato
Octavio Lepage, para luego ser utilizados en la campaña electoral de 1988 y
quedando posteriormente en manos de algunos militares y allegados al partido
Acción Democrática (AD). Esta denuncia desemboca en agosto de 1993, en la
decisión de la Corte Suprema de Justicia de encontrar méritos para enjuiciar al
ex presidente y la aprobación del Congreso del levantamiento de su inmunidad
parlamentaria. "Venezuela sufre una fuerte crisis económica, un agudo
desorden administrativo del Estado y se evidencian casos de corrupción
generalizada, vinculadas con personalidades del escenario político actual. El
nepotismo también transciende el tiempo, el 21 de Noviembre de 1993, en el
Registro Primero Mercantil del Distrito Federal y Estado Miranda, a cargo de
Maria Teresa Lusinchi Castillo, hija de Jaime Lusinchi.”
Lusinchi e Ibáñez son acusados por delitos contra el
patrimonio público de la nación en la década de los '90. En 1995 Ibáñez se
exilia en Costa Rica y Lusinchi también parte al exterior poco después, tras
una orden de prohibición de salida del país dictada en su contra durante el
proceso judicial.
Obras, trabajos e incidentes
Durante esta gestión de gobierno se construye en Caracas, el
Paseo Vargas, el moderno y excelentemente planificado Complejo Habitacional
Juan Pablo II, destinado fundamentalmente a la clase media profesional, obra icónica de carácter residencial que
aportó un nuevo concepto de hábitat para la época. Ubicada al oeste de la
ciudad de Caracas, fue ejecutada por el Centro Simón Bolívar, y lleva su nombre
en honor a la visita de su Santidad Juan Pablo II en 1985. Una de las
características fundamentales de estas residencias, es su novedoso y funcional
diseño urbanístico por parcelas, transformando el sistema de 4 edificaciones
aisladas en una estructura de súper manzanas, integradas por espacios públicos
y semi-públicos, donde destaca la llamada pirámide invertida. Cuenta con
centros comerciales (Uslar, La Villa, Páez, Euba y Caracas), parques y
jardinerías, biblioteca, iglesia y tiene una gran cantidad de institutos
educativos de varios niveles. Sus arquitectos
fueron Wenceslao López Suárez, Juan José Ramírez y Ramón Manaure Trujillo.
Asimismo, el tramo
del Metro de Caracas Zoológico/Las Adjuntas-El Silencio, se erige la Represa
del Río Turimiquire (Edo. Monagas), el comienzo de la construcción de la
Autopista de Oriente, la fabricación de 331.615 viviendas, y el inicio de la
Comisión para la Reforma del Estado (COPRE), con la cual años después, se
lograría la descentralización de las regiones.
Hubo un fuerte repunte de la actividad agropecuaria, al
punto de que se hablaba del “milagro agrícola”. También durante este período,
en 1985, el país recibe por primera vez la visita de un Papa, Juan Pablo II. Y
en 1987, la incursión de la corbeta colombiana Caldas en mares venezolanos,
puso a prueba la eficacia militar y diplomática de Venezuela ante Colombia y
las naciones vecinas".
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