A LAS REDES SOCIALES
Aunque es un hecho aun en desarrollo, la dictadura logró bajarle "dos" a las redes sociales, especialmente al twetter, según un estudio realizado por un investigador amigo.
En materia de hegemonía comunicacional, continúa el avance a paso de vencedores.
Cuando aseguré en un artículo anterior que en la época
democrática los periodistas entrábamos al palacio de Miraflores, por ejemplo, como Pedro por
su casa, dos jóvenes colegas, debutantes en el ámbito profesional, dudaron de
mis afirmaciones.
Desde que ejercen el reporterismo solo recuerdan los
múltiples obstáculos para lograr el acceso al Palacio de gobierno, sin
conseguir ese objetivo. Incluso, otros colegas que ya llevan cierto tiempo en
estas coberturas, nos dicen con frustración, las veces que intentaron
entrevistar a Chávez en la “Casa de Misia Jacinta”, como así también se le
llama.
Tal como lo señalé en el artículo que publiqué en este
blog el 3 de noviembre de 2016, esto es una demostración más de la forma brutal como hemos
retrocedido en estos 18 años de chavomadurismo: es no solo el trato que dan a
los periodistas y la censura y autocensura de los medios sino que ni siquiera
se puede hacer la cobertura desde allí.
A esto hay que agregar el reciente cierre de la señal de CNN tanto en
inglés como en español, por decisión arbitraria del Régimen.
Una de los pocos hechos "positivos" del régimen, ya llamado abiertamente dictadura, es que no se andan por las ramas y poco después del cierre de RCTV, señalaron claramente la disposición de ir hacia la hegemonía comunicacional. Es así como poco después se impidió todo intento del canal de Bárcenas de transmitir vía Internacional o por Internet, se cerraron las 30 y tantas emisoras de la cadena radial Belfort, igual ocurrió con muchísimas otras en todo el país, cada vez más desaparecen periódicos impresos, incluyendo centenarios como El Impulso y El Carabobeño, también Tal Cual -la mayoría ya no tienen edición impresa por falta de papel, se impide ferreamente la cobertura de prensa de cualquier acto de calle, golpeando a periodistas y reporteros gráficos a quienes despojan de sus equipos de trabajo; los corresponsales extranjeros son devueltos del aeropuerto.
¿Resultados? Mayor censura y auto censura, incluyendo ahora a las redes sociales e Internet en general, como el "avance" más reciente de la hegemonía comunicacional.
Gran cantidad de colegas ejercen en el exterior, y numerosos veteranos como Miguel Henrique Otero, Alberto Federico Ravell y Rafael Poleo, se encuentran en auto exilio. Y todavía avanzan en ese proceso a paso de vencedores. Ya lo dijo Andrés Izarra, cuando fue ministro de Chávez: hegemonía comunicacional, y sin dudas, es de la más pura y dura.
DEL DICHO AL HECHO
Mientras tanto, a Maduro no le bastan las cadenas diarias, ni el programa radial, sino que la "primera combatiente" también tiene el suyo, y Diosdado Cabello hace un programa televisivo "Con el mazo dando", desde donde dicta decisiones y acusa a la oposición de todo cuanto negativo ocurre en el país. La mayoría de los Gobernadores, igualmente, tienen su propio espacio radial. Esto sin contar el dominio absoluto de VTV y la aparición de canales como el de las FANB y Pdvsa, entre otros.
Por contraste, en democracia, se respetaban a periodistas y medios. Personalmente cubrí la fuente gubernamental, desde el propio palacio de Misia Jacinta todo el periodo de Luis Herrera Campíns, y parte del periodo de Jaime Lusinchi, más entradas eventuales posteriores para coberturas puntuales de noticias importantes. Esta asistencia a la fuente palaciega era diaria, de lunes a viernes, y hasta los fines de semana si la información lo ameritaba.
Una de los pocos hechos "positivos" del régimen, ya llamado abiertamente dictadura, es que no se andan por las ramas y poco después del cierre de RCTV, señalaron claramente la disposición de ir hacia la hegemonía comunicacional. Es así como poco después se impidió todo intento del canal de Bárcenas de transmitir vía Internacional o por Internet, se cerraron las 30 y tantas emisoras de la cadena radial Belfort, igual ocurrió con muchísimas otras en todo el país, cada vez más desaparecen periódicos impresos, incluyendo centenarios como El Impulso y El Carabobeño, también Tal Cual -la mayoría ya no tienen edición impresa por falta de papel, se impide ferreamente la cobertura de prensa de cualquier acto de calle, golpeando a periodistas y reporteros gráficos a quienes despojan de sus equipos de trabajo; los corresponsales extranjeros son devueltos del aeropuerto.
¿Resultados? Mayor censura y auto censura, incluyendo ahora a las redes sociales e Internet en general, como el "avance" más reciente de la hegemonía comunicacional.
Gran cantidad de colegas ejercen en el exterior, y numerosos veteranos como Miguel Henrique Otero, Alberto Federico Ravell y Rafael Poleo, se encuentran en auto exilio. Y todavía avanzan en ese proceso a paso de vencedores. Ya lo dijo Andrés Izarra, cuando fue ministro de Chávez: hegemonía comunicacional, y sin dudas, es de la más pura y dura.
DEL DICHO AL HECHO
Mientras tanto, a Maduro no le bastan las cadenas diarias, ni el programa radial, sino que la "primera combatiente" también tiene el suyo, y Diosdado Cabello hace un programa televisivo "Con el mazo dando", desde donde dicta decisiones y acusa a la oposición de todo cuanto negativo ocurre en el país. La mayoría de los Gobernadores, igualmente, tienen su propio espacio radial. Esto sin contar el dominio absoluto de VTV y la aparición de canales como el de las FANB y Pdvsa, entre otros.
Por contraste, en democracia, se respetaban a periodistas y medios. Personalmente cubrí la fuente gubernamental, desde el propio palacio de Misia Jacinta todo el periodo de Luis Herrera Campíns, y parte del periodo de Jaime Lusinchi, más entradas eventuales posteriores para coberturas puntuales de noticias importantes. Esta asistencia a la fuente palaciega era diaria, de lunes a viernes, y hasta los fines de semana si la información lo ameritaba.
En el mandato de Herrera Campíns, hubo pequeñas
discordias con la Casa Militar, pero creo ahora que los periodistas exigíamos
mucho. A pesar de eso, tanto el Jefe de la Casa Militar como sus colaboradores se
reunían con nosotros y una vez a la semana cenábamos o almorzábamos
en palacio. Sin lugar a ninguna duda, todo un esfuerzo por mantener las relaciones con periodistas y medios.
Como era costumbre en el gobierno del Presidente Herrera Campíns, solía cordializar con los periodistas.
Allá se creó la
sala de prensa "Jesús Lossada Rondón", en el edificio administrativo,
y cada periodista acreditado tenía su propio locker, con fax y teléfono.
También podíamos almorzar en el comedor de los empleados administrativos para
no tener que salir y regresar luego, en fin, se nos dieron todas las
facilidades y, aunque no lo crean, nos entregaron carnets para comprar en CUALQUIER
almacén militar, que en esa época vendían casi todos sus productos importados.
Personalmente, fui invitada a conocer diversas
poblaciones del estado Lara, y viajé en el helicóptero presidencial, y uno de
los oficiales que mejor me atendió fue el Contralmirante Hernán Gruber Odreman,
quien me acompañó la travesía con su cuatro y sus canciones, luego uno de los
cabecillas de la intentona golpista del 27 de noviembre de 1992 y, a la llegada
del Tcnel. Chávez al poder, gracias a las elecciones, fue designado como
gobernador del entonces Distrito Federal
Destacan como jefes de la casa militar el general Iván Moros
Ghersi (QEPD) y el almirante Julio César Lanz Castellanos quien, casualidades,
es tío de la ex-ministra para la Salud, Eugenia Sader Castellanos, acusada de
mega casos de corrupción administrativa.
Con Lusinchi las cosas cambiaron, a pesar de ser Carlos
Croes un veterano periodista y de tener mucha influencia con el Presidente.
Pero éste no se llevaba bien con los periodistas, las cosas que a Herrera
Campíns le producían gracia y respondía con humor, al oriental le molestaban y
le hacían responder mal a los fablistanes. Pero aun así se mantuvo las puertas
abiertas a la prensa.
DE PUERTAS ABIERTAS
A ESCUDOS HUMANOS
Como he narrado, los muchos años de actividad
profesional durante los cuales debí cubrir las actividades del palacio de
Miraflores como fuente diaria, me permiten asegurar que en Venezuela, solamente
en esta área, se puede constatar el retroceso brutal que hemos tenido en estos
casi 18 años de "revolución".
Tal como reseñé en mi nota anterior, los periodistas
entrábamos a Miraflores como Pedro por su casa, hoy vemos que no sólo es
imposible cualquier acceso al ex Palacio sino que ahora colocan escudos
humanos, personas que alojan en carpas -la mayoría jóvenes- quienes acampan en
el mayor caos y desaseo, a sus alrededores.
Basta recordar que durante el gobierno de Luis Herrera
Campíns, el cual me tocó cubrir completo, los periodistas no sólo cubríamos
todas las actividades que considerábamos noticiosas -la oficina de prensa
entregaba todas las mañanas la agenda con las actividades del mandatario- y los
periodistas nos plantábamos por horas a esperar la conclusión de esas
actividades para entrevistar allí a los participantes. Incluso, en la antesala
del despacho presidencial. Los Consejos de Ministros, semanalmente tenían
cobertura segura.
Lo más resaltante es que el Presidente abrió las
puertas de la casa de Misia Jacinta para la visita del público una vez por
semana. Guías muy preparadas conducían a los visitantes por los diferentes
rincones de la casona y respondían a sus inquietudes.
Además, y es un hecho poco reseñado por la prensa de
entonces con quien Herrera Campíns tenía malas relaciones, daba una audiencia
semanal a las personas que la solicitaban, casi todas para plantearle problemas
y pedirle soluciones. A vuelo de pájaro recuerdo, porque lo cubrí, la audiencia
de las madres de los tres jóvenes asesinados en Mamera, por causas pasionales,
cuyo autor no había sido sancionado por estar protegido por sus superiores de
la Policía Metropolitana. Se trata del caso del Distinguido Ledezma, quien
gracias a la intervención de Herrera Campíns, fue sometido a los tribunales y
prisión. En menos de una semana fue atrapado y encarcelado. Este suceso generó
programas de TV y hasta una película.
Igualmente, el Jefe del Estado ofrecía una rueda de
prensa semanal, a la que asistían, previa identificación, los periodistas que
así lo solicitasen.
Herrera Campíns tuvo un tratamiento muy negativo por la
prensa de la época, luego, por errores fundamentales como perder la oportunidad
de pagar la deuda externa y posteriormente por la devaluación del bolívar, fue
condenado a la crítica "eterna".
A los medios agrupado en el Bloque de Prensa, que
presidía el Dr. Luis Teófilo Núñez Arismendi, y quienes luego conformaron el
Consejo de los Medios, Herrera Campíns los llamaba burlonamente el Consejo de
los Reales.
En general, visto en la distancia, fue un buen
gobierno, decente, que con muy pocos recursos sembró de canchas deportivas y
escuelas el país y dejó una de tantas obras que aún permanecen como testimonios
mudos de la eficiencia de la era democrática venezolana: el Teatro Teresa
Carreño, igualmente concluyó e inauguró el Metro de Caracas, por sólo citar
dos.
Después, durante el segundo mandato de Carlos Andrés
Pérez, durante el cruento golpe de estado del 2 de febrero de 1992, fue
introducido a Miraflores un tanque de guerra, cuyo cañón disparó directamente
al despacho presidencial, pero Pérez había escapado minutos antes de lo que
hubiera sido su muerte segura.
Pero esta historia la reseñaremos en otra edición.
Miraflores hoy está "protegido" por escudos humanos, quién lo diría!!
Ni qué decir de Maduro, misión imposible!! Hegemonía comunicacional pura y dura.
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