FUE PIONERA EN EL CARIBE
Para las nuevas
generaciones y fanáticos del béisbol en general, es importante saber que esta
tierra produjo equipos como el Vargas (creado en el 1907) -pionero
que obtuvo varios campeonatos en el naciente deporte- y el Santa Marta de La
Guaira, creado en 1917, el cual se mantuvo activo hasta avanzado los años ‘50;
entre muchos otros, los cuales se codearon de tú a tú con aguerridos teams de
los diamantes caribeños. Se jugaba tanto en Maiquetía como en Caracas.
El Vargas obtuvo varios
campeonatos en la primera división y junto con el Santa Marta fue fundador -en
diciembre de 1945- de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, que organiza
hasta hoy las actividades del principal pasatiempo de los venezolanos.
No
por casualidad
Plácido Delgado, Felipe Gómez,
los hermanos Narciso y León Díaz, Luis Jiménez, Adolfo Ugueto, no por
casualidad son guaireños y pioneros, aunque no han recibido el reconocimiento
por su aporte a la consolidación del deporte Rey en Venezuela, ni siquiera en
su tierra chica, donde continúan siendo desconocidos; y por supuesto, César
Nieves, nuestro padre.
Plácido Delgado, “El
Jibarito”, como lo consagraron los puertorriqueños por sus descollantes
triunfos al frente de la caja de pitcheo, durante las giras que el equipo
venezolano Concordia hizo a Borinquen para enfrentar aguerridos teams de la
época, es sólo conocido por los periodistas especializados. Delgado hizo rugir
a los borinqueños en 1937, no acostumbrados a perder, y menos con jugadores
venezolanos, al blanquear a su equipo, en una serie realizada allá, juego que
terminaron viendo de pie y al término del mismo sacaron en hombros al macuteno.
Una blanqueada impresioante, ponchando a los más destacados jugadores nativos y
norteamericanos.
Delgado nació en Macuto el
5 de octubre de 1910, jugó con Santa Marta, Concordia, Royal, entre otros, y en
todos realizó actuaciones brillantes. Murió en el año 1979, tiempo durante el
cual se mantuvo 100% dedicado al béisbol. Aún se espera porque el Salón de la Fama del Deporte en Venezuela reconozca sus méritos y lo incorpore a sus filas. Es justicia.
Felipe Gómez, integrante
del equipo campeón de la serie de beisbol amateur de La Habana en 1941,
compartió también en varias novenas de la época y dio lustre al deporte
venezolano tanto en los diamantes internos como en el exterior. Este
maiquetíeño integró, para la historia, el staff de lanzadores de nuestro equipo
que conquistó en la capital cubana el gallardete de la serie de beisbol amateur
de 1941. Otro grande, cuya trayectoria es desconocida por los varguenses.
Adolfo Ugueto fue otro
pionero, un guaireño que le dio brillo al béisbol caribeño y contribuyó
fundamentalmente a la consolidación de nuestro primer pasatiempo nacional. “El
Marquesito”, como también se le conocía en los medios
beisbolísticos, descolló
como uno de los mejores catchers en los campos nacionales y caribeños.
Luis Jímenez, “El Viejo”,
bateó el primer jonrón en el estadio de San Agustín; así como Leon y Narciso
Díaz “Chingo Cañón”, al igual que los guaireños arriba nombrados, contribuyeron
de una manera determinante en la consolidación del béisbol venezolano y en
muchos países del área del Caribe.
De César Nieves, diremos
que jugó siete de las 9 posiciones del béisbol, y en varias de ellas descolló
como el mejor del año, además de “managear” en 2ª. División; tal es el caso de
1935, cuando jugando como Short Stop, fue seleccionado como el más detacado así
como obtener el gallardete como Champión Bate. Hay que recordar que los
aficionados y especialistas lo recuerdan aun como una de las mejores 2ª. base
de todos los tiempos. Igual ocurrió en 1938, cuando compartió en Maracaibo, el
título de la mejor primera base con el marabino Ernesto Aparicio, hermano de
Luis Aparicio –padre de Luisito Aparicio.
Una
Cantera Beisbolística
Es verdad que por muchos
años nos hemos sentido muy bien representados por los queridos Tiburones de La
Guaira, pero en la época de Oro, numerosas novenas llevaron sus colores más allá de
nuestros límites geográficos, se batieron con los mejores equipos del Caribe y
con jugadores que hoy están en el Salón de la Fama del Béisbol de varias de
esas naciones, incluyendo el Hall de la Fama del Béisbol en Estados Unidos,
simultaneamente.
En los años 60 y 70
descolló Héctor Brito y posteriormente Carlos “Morocho” Moreno y el superastro –falleció en enero del 2006-
Carlos “Café” Martínez, y ahora su hijo
“cafecito” Martínez nos da satisfacciones.
Es decir, esta cálida
tierra aportó su propia constelación a la época dorada de nuestro béisbol, y al
equipo héroe del ‘41 legó dos nativos a su staff.
Las
rivalidades
Cervecería Victoria,
industria cervecera que funcionó en la esquina conocida hoy en Maiquetía como
Cervecería-, entre otros, financiaba esos teams; a su venta, el número de
equipos fue disminuyendo paulatinamente y hoy sólo nos representan los
Tiburones de La Guaira.
El periodista y docente
universitario, Eleazar Díaz Rangel, quien se especializó en el Béisbol, relata
en su libro que el inicio de la rivalidad Caracas-Magallanes, comienza a partir
del momento de la venta del Cervecería Princesa y su cambio de nombre a Cervecería
Caracas: “1942 fue el año en que empezó la rivalidad del ‘Cervecería Caracas’
con el Magallanes, después heredada por el Caracas. La empresa cervecera
anunció el 5 de abril de 1942, que había adquirido la Cervecería Princesa, con
equipo y todo, el cual debutó con su nuevo nombre contra Los Criollos, en el
San Agustín, el domingo 10 de mayo, dirigidos por José Antonio Casanova que fue su manager hasta que se convirtió en
Caracas. Ganó 7 a 3, en partido donde el zurdo José Pérez Colmenares bateó de
5-4.” Casanova fue el manager del equipo venezolano campeón de la serie de
1941, realizada en La Habana.
El Vargas, fue uno de los
primeros equipos venezolanos en incursionar en los modestos estadios
venezolanos. Esto ocurrió en 1907, diez años antes del nacimiento del
Magallanes (1917).
En 1918, y también en Maiquetía,
nace el Santa Marta, según el libro de Díaz Rangel, “fue el equipo más fuerte”
(hasta 1926-27) y la única novena que pudo derrotar al Borinquen Stars.
El 20 de julio de 1927 se
jugó el primer campeonato organizado con los equipos de San Martín, Royal
Criollos, Santa Marta, Maracay, siendo este último el vencedor del torneo. La
página Web de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional relata que:
"Después de la efervescencia beisbolera que explotó en Venezuela en 1941
con el título mundial logrado en La Habana, este deporte se desborda en popularidad y es por ello
que los propietarios de los equipos Cervecería Caracas, Magallanes, Vargas y
Venezuela, deciden organizar esta actividad en el campo rentado. En Diciembre
de 1945, en plena Navidad, los señores Martín Tovar Lange,
Carlos Lavaud, Juan Rafael
Regetti, y Juan Antonio Yánez, deciden constituir la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional. En enero del año siguiente, 1946, oficialmente es registrada la
institución y comienza a funcionar en la práctica con el primer campeonato de Béisbol
Profesional organizado". "Los 4 equipos ya mencionados- Cervecería
Caracas, Magallanes, Vargas y Venezuela- saltan al terreno de juego y el Vargas
con 18 ganados y 12 perdidos es el primer campeón dirigido por Daniel Canónico.
Desde entonces la pasión y emoción de este deporte a través de la Liga
Venezolana de Béisbol Profesional se ha repetido constantemente y sin
interrupción”.
Es decir, Vargas participa
también en el primer campeonato de béisbol, que en forma profesional se
organiza en nuestro país, pero 20 años antes el Santa Marta lo hizo en el
primer campeonato venezolano organizado.
(“Lo que los Cronistas
Deportivos Nunca Contaron”, Thamara Nieves, Fondo Editorial Urimare).
Con todos esos argumentos
propusimos al Gobernador de Vargas J. L. García Carneiro, que creará el Museo
del Béisbol del Estado, en una accidentada conversación, cuando inauguraba el
mercado libre César Nieves de Catia La Mar. Apenas si sus asistentes nos
dejaron entregarle nuestro libro, de donde podría sacar las bases para
programar dicho museo.
Sobre la creación de la
LVBP, el periodista e historiador, Javier González, reseña que (se trató de)
“una resolución impuesta por la Federación Internacional de Béisbol Amateur, la
cual obligó a los peloteros venezolanos a ser declarados como profesionales en
1945, ello motivaría a un grupo de empresarios del béisbol venezolano a crear
esta organización empresarial. De esa forma, no sólo se separaría definitivamente
la pelota aficionada de la profesional, sino que el juego de las cuatroes quinas
dejaría de ser un simple pasatiempo para convertirse en una empresa rentable.
La LVBP asumiría, por primera vez en el país, la responsabilidad de organizar
los torneos del béisbol rentado. http://beisboldelbueno.blogspot.com/2005_10_01_archive.html
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