TANTO COMO UN GOLPE DE ESTADO
LO DEL 4 DE FEBRERO DE 1992
FUE UN MAGNICIDIO FRUSTRADO
MIRAFLORES TAN CERCA Y TAN LEJOS
PARA LOS
VENEZOLANO
Por
qué el intento de magnicidio a Carlos Andrés Pérez ha sido silenciado, solo se
le ha dado relevancia a los golpes de estado de 1992, especialmente al del 4 de
febrero, cuando el despacho presidencial de Miraflores y la residencia presidencial
de La Casona fueron cruentamente atacados, claro intento por acabar con la vida
del Presidente en funciones.
Cuando los golpistas contumaces y sangrientos del 4 de febrero de 1992 intentaron su golpe militar, no solo tenían por objetivo tomar el poder sino matar al Presidente Pérez, intento de magnicidio realizado tanto en el despacho presidencial como en la residencia presidencial La Casona. Pero este importantísimo hecho ha estado relegado, sospechosamente, en los análisis e investigaciones sobre los cruentos sucesos de ese infausto día de febrero de 1992. Casualidad, encubrimiento, complicidad? En algún momento tendrán que ser investigados. ¿Pruebas? sobran, como el tanque situado al frente del despacho del para entonces presidente Carlos Andrés Pérez, cuyas instalaciones fueron destrozadas a fuerza de cañonazos y de donde logró escapar con la protección del jefe de su casa militar, Contralmirante Mario Ivan Carratú Molina, para ser refugiado en Venevisión, situada en la urbanización cercana (Los Caobos) desde donde Pérez se dirigió a la nación y coordinó las acciones de retoma del Poder.
Cuando los golpistas contumaces y sangrientos del 4 de febrero de 1992 intentaron su golpe militar, no solo tenían por objetivo tomar el poder sino matar al Presidente Pérez, intento de magnicidio realizado tanto en el despacho presidencial como en la residencia presidencial La Casona. Pero este importantísimo hecho ha estado relegado, sospechosamente, en los análisis e investigaciones sobre los cruentos sucesos de ese infausto día de febrero de 1992. Casualidad, encubrimiento, complicidad? En algún momento tendrán que ser investigados. ¿Pruebas? sobran, como el tanque situado al frente del despacho del para entonces presidente Carlos Andrés Pérez, cuyas instalaciones fueron destrozadas a fuerza de cañonazos y de donde logró escapar con la protección del jefe de su casa militar, Contralmirante Mario Ivan Carratú Molina, para ser refugiado en Venevisión, situada en la urbanización cercana (Los Caobos) desde donde Pérez se dirigió a la nación y coordinó las acciones de retoma del Poder.
Situación similar vivió la residencia presidencial La
Casona, donde se encontraba para el momento la primera dama, Blanca Rodríguez
de Pérez con hijas y nietos y muy poco personal de seguridad. Tocó a la
valiente mujer, defender ese recinto, bañado en sangre tras la incursión
comandada por el entonces Cnl. Miguel Rodríguez Torres.
Pero regresaré al Palacio de Miraflores, pocos años
antes, cuando cubría esa fuente informativa, y pude constatar esa otra
actividad que no refleja la agenda informativa oficial. Como la reunión que vi
entre los Srs. Marcel Granier (RCTV) y Gustavo Cisneros (Venevisión)
flanqueando a Pérez en su despacho privado. A pesar de las rivalidades, Granier
y Cisneros eran cuñados y mantenían relaciones tensas pero en cierta forma
amigables. Fue esa la época en que Cisneros pasó de ser un empresario próspero
a uno de los hombres de negocios más importantes del mundo. Volvió a la
palestra pública, el 11 de abril del 2002, cuando un intento de golpe de estado
derrocó por pocas horas al Tncnl. Hugo Chávez.
Fueron publicadas en toda la prensa informaciones que
reseñaban que desde su oficina se coordinaron las acciones de la toma del poder
y la juramentación del nuevo gabinete encabezado por el empresario Pedro
Carmona.
Poco después, muchos venezolanos recuerdan la sorpresiva visita del
expresidente norteamericano, Jimmy Carter, quien llegó a Venezuela en un avión
de Cisneros, y la reunión con el Presidente Chávez. Trascendió, un acuerdo
entre ellos para renovar la concesión a Venevisión mientras que la planta
televisiva, adoptó una política comunicacional mas que de neutralidad, de “lealtad”. El empresario cubano-venezolano salió bien librado y su canal lideró el mercado televisivo venezolano.
Al parecer, soy la única persona que cree que, detrás de
todos esos sucesos que pretendieron acabar con el mandato de Chávez, se
escondía el objetivo de Cisneros de lanzarse a la candidatura presidencial en
cuanto se realizaran nuevas elecciones. Deseos frustrados, más ahora,
después de haberse filtrado la información según la cual Cisneros sufre del Mal
de Alzheimer y los intentos fallidos por vender sus acciones de Venevisión.
Su hermano, Oswaldo Cisneros, prosiguió su próspera actividad
empresarial, al punto que esta primera semana de noviembre de 2016, una de sus
empresas firmó con el mismísimo Presidente Nicolás Maduro un convenio para la
explotación de crudo pesado en la Faja Petrolífera del Orinoco. Se comenta en medios políticos que más que una inversión, se trata de un préstamo
del empresario al régimen por un monto superior a los 1400 millones de dólares.
Lo cierto es que hay muchos importantes elementos que
no han sido aclarados suficientemente, que el Régimen niega el acceso al pueblo, especialmente a la oposición al
antiguamente plácido Palacio de Miraflores y que hoy, la oposición venezolana tiene
como objetivo no sólo manifestar a sus afueras, sino llegar a su interior, desde
el sitio que ha representado el poder en Venezuela: Miraflores. ¿Qué dirá Nicolás Maduro de la reunión efectuada el jueves 10 de noviembre en la Casa Blanca entre Obama y Trump?
Maduro-Cisneros, tras la firma del convenio
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