PORQUE A VECES EL PERIODISMO SE ROZA CON LA HISTORIA

domingo, 27 de noviembre de 2016

ROMULO BETANCOURT SI FUE, Y ES,
UN LIDER LATINOAMERICANO

Uno de los temas más debatidos hoy es el de la falta de liderazgo en la conducción del país, según la estimación de muchos analistas políticos, quienes llegan a afirmar que, incluso, esta falla se remonta a la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jimenez, y a ese factor atribuyen la grave crisis que atravesamos.
Pero es totalmente falso que careciéramos de liderazgo político, con hombres como Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Raúl Leoni, Jóvito Villalba, Luis Beltrán Prieto Figueroa, incluso, con todas sus exageradas ambiciones, el mismo Rafael Caldera. Y habría que agregar entre los muchos independientes, al intelectual Arturo Uslar Pietri, quien por un tiempo se dedicó a la política y optó a la Presidencia de la República.
Pero voy a referirme a Rómulo Betancourt, extrayendo de lo publicado en este blog en el 2015, y a quien considero no solo el padre de la democracia en Venezuela sino de Latinoamerica. A ese sí, y no a Fidel Castro, tendrá que absolverlo la historia, y no solo eso, sino que lo reivindicará como uno de los más grandes estadistas a nivel continental. Según la matemática, es el más grande estadista que ha tenido el país.
Debo aclarar que a Rómulo Betancourt no lo conocí en su condición de Presidente de la República, sino de ex presidente, cuando vino a Venezuela desde Suiza para asistir a la Convención de su partido, Acción Democrática, que designaría a Luis Piñerúa Ordaz  candidato presidencial, en oposición al abanderado de Copei, Luis Herrera Campins, a quien “Piñita, como lo llamaban, no logró derrotar en esa contienda del año 78. 
Esa actividad reporteril significaba prácticamente mis inicios en el periodismo escrito, pues había hecho mi “debut” como reportera en Radio Tiempo.
Recuerdo muy bien la expectativa generada por Betancourt entre los avezados reporteros de la fuente política, y yo, como corresponsal del diario El Impulso, debía cubrir desde mi condición de novata.
Los colegas no podían disimular su excitación por obtener las respuestas del anciano demócrata.
En El Impulso destinaron una página completa tamaño estándar a mi reseña, y no olvido el título de 8 columnas que el diario le dio: “Betancourt dice que Piñerúa no es doctor pero será Presidente”, por supuesto no me gustó, estoy segura que mi titular fue diferente, pero no lo recuerdo ahora.
En 1981 me correspondió cubrir los actos mortuorios del llamado Padre de la Democracia,  luego de la traída de sus restos mortales desde Berna a Caracas, donde se le rindieron honores, al estilo de la “IV República”.
Un repaso en frío permite apreciar que Betancourt fue un demócrata a carta cabal, un político ejemplar y fruto de ello es la creación de Acción Democrática, llamado durante mucho tiempo el “partido del pueblo” y considerado por décadas como el primer partido venezolano; un luchador desde su época juvenil-estudiantil por la defensa de los lineamientos democráticos en Venezuela y en el Continente, lo que inspiró la llamada Doctrina Betancourt, según la cual no se podía mantener relaciones diplomáticas en los países con gobiernos no electos mediante el voto popular. Gracias a ella, Cuba fue expulsada de la OEA comenzando los años ´60 del Siglo XX.
En sus orígenes, la gente calificaba a AD como un partido comunista, pero fue evolucionando hacia la socialdemocracia y llegó a presidir  la Internacional Socialista. Tuvo excelentes cuadros técnicos y profesionales, líderes que pensaban en el país y que aportaban soluciones en las áreas para las que estaban calificados, de la talla de Leonardo Ruiz Pineda (asesinado durante la dictadura de Pérez Jiménez), y el poeta Andrés Eloy Blanco, por mencionar sólo algunos.
AD se opuso con vehemencia al gobierno del General Pérez Jiménez.
El partido blanco tuvo en Betancourt a un líder que sentó las bases de lo que sería conocido como el Pacto de Punto Fijo, que permitió dar estabilidad política y social al país a la caída de la dictadura, el nacimiento de organizaciones políticas y sindicales, pero le tocó enfrentar la arremetida de Fidel Castro con las guerrillas comunistas,  fue la época de la lucha armada.
Luego de la cárcel y el destierro, Betancourt es electo Presidente de la República. Su gobierno se caracterizó por la inestabilidad social y política que generaron agrupaciones de ultraizquierda, algunas de ellas tomaron las armas y se convirtieron en guerrilla urbana y rural para enfrentarlo. Resistió varios intentos de golpe de Estado, incluso un atentado en el que él sufrió serias lesiones, y perdió la vida su jefe de Casa Militar.
Su gobierno se caracterizó por una apertura a la estabilización de la democracia venezolana, la promulgación de una nueva Constitución (1961), la reforma agraria, el desarrollo de la industria petrolera en Venezuela con la creación de la Opep y el papel jugado en esa organización por su ministro Juan Pablo Pérez Alfonzo, la fuerte inversión en el sector educativo y el cese de relaciones con gobiernos ilegítimos o dictatoriales del mundo.
Al entregar el mando, se retiró de la política partidista, se negó a la reelección y a cualquier cargo público, y se residenció en Suiza, donde vivió hasta su muerte en 1981.
El fin de su período presidencial en 1964 fue el inicio de una era de gobiernos democráticos. En la actualidad, algunos historiadores venezolanos denominan a Betancourt como el padre de la democracia venezolana.
Como Presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno en 1945 se lograron muchos avances políticos, como el voto de las mujeres y los analfabetos, la elección directa del presidente de la república y el Congreso Nacional, y la reducción de la edad para el voto de 21 a 18 años, con los cuales se logró la elección del primer ciudadano con total legitimidad popular como lo fue Rómulo Gallegos en 1947.

Los números no mienten

Si bien las obras aquí descritas fueron ejecutadas en lo que se llama el trienio adeco: los gobiernos de Betancourt, Leoni y Carlos Andrés Pérez, la mayor parte de ellas fueron realizadas o iniciadas por el guatireño, quien, según las matemáticas, es el más grande estadista de, por lo menos, Venezuela
La labor de planificación del Trienio Adeco en las áreas de educación, salud, electricidad, vialidad, regadío y otras, son frutos primarios que cosechó la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez a quien erróneamente algunos atribuyen esos logros; y también la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR).
Algunos de sus logros (1959-1964):
EDUCACIÓN: se crearon 3838 planteles educativos desde el preescolar hasta el bachillerato; fueron activadas las universidades de Carabobo y Oriente y decretados el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, la Universidad Centro-Occidental "Lisandro Alvarado" y el Instituto Politécnico de Barquisimeto.
CULTURA: fueron creados un total de 126 bibliotecas y 5 museos.
SALUD: se pusieron en servicio 34 hospitales, algunos de los cuales son: Oncológico Padre Machado, Pediátrico Elías Toro, Militar Carlos Arvelo, Universitario de Maracaibo, Ildemaro Salas, Francisco Risquez (Caracas), Psiquiátrico El Peñón; Naval Raúl Perdomo Hurtado y Luis Razetti (Barcelona). Además, se transfirieron al sector público el Pediátrico Jesús García Coello y la Maternidad Santa Ana.
AMBIENTE: fueron decretados 3 parques nacionales: Yurubí, Yacambú, y Canaima.
AGRICULTURA: se comenzó la reforma agraria en gran escala a partir de 1960 con la cual se logró afectar 1.514.200 hectáreas de tierras provenientes de latifundios para adjudicárselas a los campesinos; además la superficie bajo regadío creció en 31.400 hectáreas.
EMBALSES: se inició la construcción de once embalses, Quebrada Seca, Lagartijo, Guanapito, Las Majaguas, El Isiro, Santa Clara, Mapara, Guri -el más grande del país-, Camatagua, Clavellinos, y El Pilar, y se culminaron Pueblo Viejo y Macagua.
ELECTRICIDAD: la capacidad instalada de generación eléctrica aumentó en 987 megavatios, con lo cual se duplicó la existente hasta 1958.
AGUA: el suministro de agua potable creció en 63 millones de metros cúbicos.
AGUAS SERVIDAS: la población con este servicio se elevó en más de 500.000 habitantes.
TRANSPORTE: fueron construidos 3.274,9 kilómetros de nuevas carreteras, y asfaltados 6956 kilómetros, esta última la mayor cifra en la historia del país. Algunas obras iniciadas o concluidas fueron: las autopistas Regional del Centro (tramo Coche-La Tejerías), Valencia-Puerto Cabello, Charallave, Prados del Este y Norte-Sur (Caracas); las intercomunales Cabimas-Lagunillas, Barcelona-Puerto La Cruz y Antímano; las avenidas Libertador (Caracas) y Circunvalación Nº 1 (Maracaibo); los distribuidores El Pulpo y La Araña; los puentes María Nieves (Guárico-Apure), Simón Bolívar (Venezuela-Colombia), Rafael Urdaneta (Lago de Maracaibo), el más grande del país, La Restinga (Nueva Esparta), el primer puente sobre el Caroní y se dejó en construcción el puente Angostura; los túneles La Cabrera, Los Ocumitos y La Planicie; los aeropuertos de Barquisimeto, Cabimas y Ciudad Guayana y se dejó en construcción el aeropuerto de La Chinita en Maracaibo.
VIVIENDAS: Fueron construidas por parte del sector público un total de 33.892 viviendas y se comenzó en 1959 el Programa Nacional de Vivienda Rural, ningún gobierno antes había gestionado casas para los campesinos.
Estos datos lo transforman sin lugar a dudas en el más grande estadista de Venezuela, al menos según la matemática.

viernes, 11 de noviembre de 2016

TANTO COMO UN GOLPE DE ESTADO
LO DEL 4 DE FEBRERO DE 1992
FUE UN MAGNICIDIO FRUSTRADO
 
MIRAFLORES TAN CERCA Y TAN LEJOS
 PARA  LOS VENEZOLANO
 
Por qué el intento de magnicidio a Carlos Andrés Pérez ha sido silenciado, solo se le ha dado relevancia a los golpes de estado de 1992, especialmente al del 4 de febrero, cuando el despacho presidencial de Miraflores y la residencia presidencial de La Casona fueron cruentamente atacados, claro intento por acabar con la vida del Presidente en funciones.
Cuando los golpistas contumaces y sangrientos del 4 de febrero de 1992 intentaron su golpe militar, no solo tenían por objetivo tomar el poder sino matar al Presidente Pérez, intento de magnicidio realizado tanto en el despacho presidencial como en la residencia presidencial La Casona. Pero este importantísimo hecho ha estado relegado, sospechosamente, en los análisis e investigaciones sobre los cruentos sucesos de ese infausto día de febrero de 1992. Casualidad, encubrimiento, complicidad? En algún momento tendrán que ser investigados. ¿Pruebas? sobran, como el tanque situado al frente del despacho del para entonces presidente Carlos Andrés Pérez, cuyas instalaciones fueron destrozadas a fuerza de cañonazos y de donde logró escapar con la protección del jefe de su casa militar, Contralmirante Mario Ivan Carratú Molina, para ser refugiado en Venevisión, situada en la urbanización cercana (Los Caobos) desde donde Pérez se dirigió a la nación y coordinó las acciones de retoma del Poder.

Situación similar vivió la residencia presidencial La Casona, donde se encontraba para el momento la primera dama, Blanca Rodríguez de Pérez con hijas y nietos y muy poco personal de seguridad. Tocó a la valiente mujer, defender ese recinto, bañado en sangre tras la incursión comandada por el entonces Cnl. Miguel Rodríguez Torres.
Pero regresaré al Palacio de Miraflores, pocos años antes, cuando cubría esa fuente informativa, y pude constatar esa otra actividad que no refleja la agenda informativa oficial. Como la reunión que vi entre los Srs. Marcel Granier (RCTV) y Gustavo Cisneros (Venevisión) flanqueando a Pérez en su despacho privado. A pesar de las rivalidades, Granier y Cisneros eran cuñados y mantenían relaciones tensas pero en cierta forma amigables. Fue esa la época en que Cisneros pasó de ser un empresario próspero a uno de los hombres de negocios más importantes del mundo. Volvió a la palestra pública, el 11 de abril del 2002, cuando un intento de golpe de estado derrocó por pocas horas al Tncnl. Hugo Chávez.
Fueron publicadas en toda la prensa informaciones que reseñaban que desde su oficina se coordinaron las acciones de la toma del poder y la juramentación del nuevo gabinete encabezado por el empresario Pedro Carmona.
Poco después, muchos venezolanos recuerdan la sorpresiva visita del expresidente norteamericano, Jimmy Carter, quien llegó a Venezuela en un avión de Cisneros, y la reunión con el Presidente Chávez. Trascendió, un acuerdo entre ellos para renovar la concesión a Venevisión mientras que la planta televisiva, adoptó una política comunicacional mas que de neutralidad, de “lealtad”. El empresario cubano-venezolano salió bien librado y su canal lideró el mercado televisivo venezolano.
Al parecer, soy la única persona que cree que, detrás de todos esos sucesos que pretendieron acabar con el mandato de Chávez, se escondía el objetivo de Cisneros de lanzarse a la candidatura presidencial en cuanto se realizaran nuevas elecciones. Deseos frustrados, más ahora, después de haberse filtrado la información según la cual Cisneros sufre del Mal de Alzheimer y los intentos fallidos por vender sus acciones de Venevisión.
Su hermano, Oswaldo Cisneros, prosiguió su próspera actividad empresarial, al punto que esta primera semana de noviembre de 2016, una de sus empresas firmó con el mismísimo Presidente Nicolás Maduro un convenio para la explotación de crudo pesado en la Faja Petrolífera del Orinoco. Se comenta en medios políticos que más que una inversión, se trata de un préstamo del empresario al régimen por un monto superior a los 1400 millones de dólares.

Lo cierto es que hay muchos importantes elementos que no han sido aclarados suficientemente, que el Régimen niega el acceso al pueblo, especialmente a la oposición al antiguamente plácido Palacio de Miraflores y que hoy, la oposición venezolana tiene como objetivo no sólo  manifestar  a sus afueras, sino llegar a su interior, desde el sitio que ha representado el poder en Venezuela: Miraflores. ¿Qué dirá Nicolás Maduro de la reunión efectuada el jueves 10 de noviembre en la Casa Blanca entre Obama y Trump?


 Maduro-Cisneros, tras la firma del convenio

domingo, 6 de noviembre de 2016

DEL MIRAFLORES PUERTAS ABIERTAS
A LOS ESCUDOS HUMANOS

Como he narrado, los muchos años de actividad profesional durante los cuales debí cubrir las actividades del palacio de Miraflores como fuente diaria, me permiten asegurar que en Venezuela, solamente en esta área, se puede constatar el retroceso brutal que hemos tenido en estos casi 18 años de "revolución".
Tal como reseñé en mi nota anterior, los periodistas entrábamos a Miraflores como Pedro por su casa, hoy vemos que no sólo es imposible cualquier acceso al ex Palacio sino que ahora colocan escudos humanos, personas que alojan en carpas -la mayoría jóvenes- quienes acampan en el mayor caos y desaseo, a sus alrededores.
Basta recordar que durante el gobierno de Luis Herrera Campíns, el cual me tocó cubrir completo, los periodistas no sólo cubríamos todas las actividades que considerábamos noticiosas -la oficina de prensa entregaba todas las mañanas la agenda con las actividades del mandatario- y los periodistas nos plantábamos por horas a esperar la conclusión de esas actividades para entrevistar allí a los participantes. Incluso, en la antesala del despacho presidencial. Los Consejos de Ministros, semanalmente tenían cobertura segura.
Lo más resaltante es que el Presidente abrió las puertas de la casa de Misia Jacinta para la visita del público una vez por semana. Guías muy preparadas conducían a los visitantes por los diferentes rincones de la casona y respondían a sus inquietudes.
Además, y es un hecho poco reseñado por la prensa de entonces con quien Herrera Campíns tenía malas relaciones, daba una audiencia semanal a las personas que la solicitaban, casi todas para plantearle problemas y pedirle soluciones. A vuelo de pájaro recuerdo, porque lo cubrí, la audiencia de las madres de los tres jóvenes asesinados en Mamera, por causas pasionales, cuyo autor no había sido sancionado por estar protegido por sus superiores de la Policía Metropolitana. Se trata del caso del Distinguido Ledezma, quien gracias a la intervención de Herrera Campíns, fue sometido a los tribunales y prisión. En menos de una semana fue atrapado y encarcelado. Este suceso generó programas de TV y hasta una popular película.
Igualmente, el Jefe del Estado ofrecía una rueda de prensa semanal, a la que asistían, previa identificación, los periodistas que así lo solicitasen.
Herrera Campíns tuvo un tratamiento muy negativo por la prensa de la época, luego, por errores fundamentales como perder la oportunidad de pagar la deuda externa y posteriormente por la devaluación del bolívar, fue condenado a la crítica "eterna".
A los medios agrupado en el Bloque de Prensa, que presidía el Dr. Luis Núñez Arismendi, y quienes luego conformaron el Consejo de los Medios, Herrera Campíns los llamaba burlonamente el Consejo de los Reales. 
En general, visto en la distancia, fue un buen gobierno, decente, que con muy pocos recursos sembró de canchas y escuelas el país y dejó una de tantas obras que aun permanecen como testimonios mudos de la eficiencia de la era democrática venezolana: el Teatro Teresa Carreño, igualmente concluyó e inauguró el Metro de Caracas, por sólo citar dos.
Después, durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez, durante el cruento golpe de estado del 2 de febrero de 1992, fue introducido a Miraflores un tanque de guerra, cuyo cañón disparó directamente al despacho presidencial, pero Pérez había escapado minutos antes de lo que hubiera sido su muerte segura.
Pero esta historia la reseñaremos en otra edición. Miraflores hoy está "protegido" por escudos humanos, quién lo diría!!
"Los Golpistas del 4F metieron una Tanqueta a Miraflores y dicen ahora que marchar hacia allá es Terrorismo https://twitter.com/CitasAgudas/status/794951822951727104?s=09"

jueves, 3 de noviembre de 2016

EN LA IV, LOS PERIODISTAS ENTRABAMOS
A MIRAFLORES
COMO PEDRO POR SU CASA

UNA DEMOSTRACIÓN DE COMO HEMOS RETROCEDIDO EN VENEZUELA ES NO SOLO EL TRATO QUE DAN A LOS PERIODISTAS Y LA CENSURA Y AUTOCENSURA DE LOS MEDIOS, SINO QUE YA NI SIQUIERA SE PUEDE ENTRAR AL PALACIO DE GOBIERNO, ES DECIR, MIRAFLORES.

Personalmente cubrí la fuente gubernamental, desde el propio palacio de Misia Jacinta todo el periodo de Luis Herrera Campíns, y parte del periodo de Jaime Lusinchi.
En el mandato de Herrera Campíns, hubo pequeñas discordias con la Casa Militar, pero creo ahora que los periodistas exigíamos mucho. A pesar de eso, tanto el presidente como el Jefe de la Casa Militar se reunían con nosotros una vez a la semana y los jerarcas de la casa militar cenábamos o almorzbamos en palacio una vez por semana también. Alla se creó la sala de prensa "Jesús Lossada Rondón", en el edificio administrativo, y cada periodista acreditado tenía su propio locker, con fax y teléfono. También pódíamos almozar en el comedor de los empleados administrativos para no tener que salir y regresar luego, en fín se nos dieron todas las facilidades y, aunque no lo crean, nos dieron carnets para comprar en CUALQUIER almacen militar, que en esa época vendían casi todos sus productos importados.
Personalmente, fui invitada a conocer diversas poblaciones del estado Lara, y viajé en el helicóptero presidencial, y uno de los oficiales que mejor me atendió fue el Contralmirante Gruber Odreman, quien me acompañó la travesía con su cuatro y sus canciones, uno de los cabecillas de la intentona golpista del 27 de noviembre de 1992 y, a la llegada del Tcnel. Chávez al poder, gracias a las elecciones, fue designado como gobernador del entonces Distrito Federal
Destacan como jefes de la casa militar el general Moros Ghersi (QEPD) y el almirante Julio César Lanz Castellanos quien, casualidades, es tio de la ex-ministra para la Salud, Eugenia Sader Castellanos, acusada de mega casos de corrupción administrativa.
Con Lusinchi las cosas cambiaron, a pesar de ser Carlos Croes un veterano periodista y de tener mucha influencia con el Presidente. Pero éste no se llevaba bien con los periodistas, las cosas que a Herrera Campíns le producían gracia y respondía con humor, al oriental le molestaban y le hacían responder mal a los fablistanes. Pero aun así se mantuvo las puertas abiertas a la prensa.