La muerte espera a muchos venezolanos
LA NARCODICTADURA NO PERMITIRA
EL CANAL HUMANITARIO
El Régimen busca, además de someter a la población, que gran parte de los afectados huyan del país en búsqueda de preservar la vida.
Es un hecho, la narcodictadura corrupta y genocida no
permitirá el canal humanitario para Venezuela, así lo declaró tajantemente el
ministro de Salud, Luis López, en momentos en que se realizaba una reunión,
llamada por unos diálogo y por otros negociación (1 y 2 de diciembre en
República Dominicana), en cuya agenda figuraba la aceptación del Régimen a la
entrada de alimentos y medicinas para los venezolanos.
Todo indica que no debemos esperar un cambio del Régimen
genocida, si tomamos en cuenta que Maduro es dirigido férreamente por Raúl
Castro y en Cuba esa sanguinaria dictadura, en casi 60años, no ha tenido la más
mínima compasión con el pueblo cubano.
La pregunta que cabe es ¿esto obedece a los lineamientos de
Raúl, es decir, someter al pueblo y tenerlo de rodillas o es para que quienes
puedan, huyan del país, en búsqueda de salud y preservar su vida, tal como lo
hicieron el los años´60 muchos cubanos, quienes salieron en masa de la Isla? Al
parecer, la historia sí se repite, por lo menos en algunos casos.
El ministro López
argumentó: "Aquí nadie se arrodilla ante el imperio y mucho menos
va a permitir que esta derecha imponga una supuesta ayuda humanitaria cuando
nuestro pueblo está siendo atendido por el presidente Nicolás Maduro”, dijo en
Caracas el ministro a través del canal estatal VTV.
Según estimaciones de la Federación Médica de Venezuela, la escasez de medicamentos en farmacias y hospitales es superior al 70 %.
El oficialismo niega que el país esté atravesando una crisis
o una emergencia humanitaria como advierten la oposición y varias
organizaciones de salud.
Ricardo Escalante, representante de la Asociación de Médicos
Unidos por la Crisis Humanitaria (AMUCH) –puntualiza El Nacional- indicó que ya
existe el primero de esos factores, debido a que varios países accedieron a
enviar cargamentos con medicinas e insumos médicos a Venezuela.
El inventario de medicamentos, tanto en farmacias públicas
como privadas, se mantuvo intermitente durante todo 2016 y 2017. De acuerdo con
la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), la escasez de medicinas
todavía se mantiene en 85%.
“Los dirigentes políticos de oposición y los representantes
de Cáritas calificaron estas acciones como un “robo” porque el gobierno
venezolano se apoderó de una donación gestionada por una organización ajena a
él y desconoció que era una ayuda de países solidarios por la crisis en el
país”.
De nada han valido las exhortaciones de diversos organismos
internacionales y personalidades desde distintos puntos del orbe, entre ellos
la más reciente del presidente colombiano Juan Manuel Santos, prácticamente un
ruego, ¿preocupado por sus cientos de miles de connacionales que viven aquí?
para que acepte este auxilio humanitario.
Según estimaciones de la Federación Médica de Venezuela, la escasez de medicamentos en farmacias y hospitales es superior al 70 %.
El diario El Nacional publicó el pasado 28 de noviembre, una
investigación sobre el tema, en la cual trata de desentrañar la actitud
gubernamental.
La ayuda humanitaria, reseña el diario, requiere de dos factores clave para poder
concretarse: la voluntad de un poder, organismo o nación que desea otorgarla y
que el gobierno que va a ser beneficiado tenga disposición de recibir los
donativos.
Asimismo, señala, La
fundación Cáritas de Venezuela, organización de la Iglesia Católica, gestionó
la ayuda humanitaria recolectada en Chile para que se entregara en Venezuela.
Efectivamente, el cargamento de medicinas llegó a puertos venezolanos en agosto
de 2016, pero según las autoridades no cumplía con los requerimientos para
acceder al país: Con temor de que las medicinas se dañaran o vencieran dentro
de los contenedores, Cáritas instó a los encargados del puerto a permitir la
distribución de dichas medicinas. Sin embargo, la respuesta fue negativa. En
octubre de 2016, el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria (Seniat) declaró abandono fiscal del cargamento, por lo que se
apropiaron de los contenedores y le entregaron las medicinas al Instituto
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Muchos ciudadanos se valen de las redes sociales para lograr
el objetivo de recibir las medicinas en forma muy discreta. Pero, se advierte
en el reportaje, la tarea es muy
complicada, debido a que las organizaciones implicadas no pueden conseguir
todas las medicinas, como es el caso de las de alto costo. Este tipo de
medicamentos pueden costar entre 25.000 y 100.000 dólares.